Tontuna

Son tantas las tonterias que vemos u oimos al día que a uno le entra cierto "pudor humano". Igual que nos da un poco de vergüenza recordar a Los Manolos cerrando las olimpiadas, La Tárrega desde que se levanta hasta que se acuesta o a Aznar hablando con acento tejano, siento verdadero apuro de pensar que, efectivamente, los extraterrestres no solo existen y viven entre nosotros, sino que podrían estar carcajeandose de nosotros como raza. Esto les llevaría a tener que aguantar chorradas tan gordas como (dos puntos y un suspiro):

La tigresa que es capaz de amamantar a cuatro cerditos sin papearselos.
(Aqui se oiría un Ohhhhhhh muy grande, o unas risas enlatadas, en su defecto)

La aburrida carrera anual de camareros con bandeja y todo.

La paella más grande del mundo.
Un clásico, como la eterna lucha deter-gentil de Villarriba y Villabajo (aunque se rumorea que en realidad se llevan bien, que el enfrentamiento no es tal o esta promovido por fuerzas oscuras e incluso que alguna moza de Villabajo se entiende con algun mozo de Villarriba al mas puro estilo Romeo y Julieta).

Un hotel en Finlandia construído (cama inclusive), enteramente de hielo.
Me parece una gilipollez mayúscula querer pasar frio, previo pago de su importe encima, toda una noche,

Treinta o cuarenta anglosajones corriendo ladera abajo detrás de un enorme queso.
Cojonudo, aqui si no te rompes un tobillo te llenas de barro. Con razón mi madre los llama "Los bárbaros del Norte",

Hacer volar una cabra desde un campanario.
Porque en todas partes cuecen habas,

O el hombre que es capaz de ponerse más pinzas de la ropa en los testiculos.
(Aqui mi silencio resulta más elocuente).

Por supuesto, hay una institución clave en todo este proceso de perpetuar y fomentar la estupidez humana. No es la tele, no, que también ayuda, sino el (¿libro?) Guinness de los records.

Pero de toda esta tontuna que invade al ser humano, empeñado no sólo en parecer idiota sino hacer lo posible por demostrarlo, sin duda alguna la mejor es

La suspensión del concierto de Los Lunnies.

Las razones no han trascendido, pero se rumorea no sólo que se llevan a matar entre ellos, sino que es de todos conocida la vida de orgías, drogas y alcohol a la que nos tienen acostumbrados. De hecho el líder de los Lunnies, un tal Lucho, habría fallecido este fin de semana ahogado en sus propios vómitos tras mezclar whisky con barbitúricos. Así que no me extraña que se hayan suspendido las actuaciones, ni ver cómo mañana salsa rosa se llena de muñecos de felpa tirándose los trastos a la cabeza...

¿Porqué no? La tontuna es lo que tiene.