Fraude (transgenia aplicada)

Si el mayor triunfo del diablo fue hacer creer a la gente que no existía, el mayor triunfo de la industria alimentaria mundial (igual de maligna o más), ha sido convencernos para comer caca en diversos formatos (en polvo, en rodajas, triturada), y luego vendernos a precio de oro comida que, simplemente, es como debería ser. Café que no lo es, por ser malta, o chocolate blanco (la grasa del cacao, con lo que no es chocolate), o peor aún: "sucedáneos" de chocolate aparte, son numerosos los ejemplos:

Lays Gourmet. Inicio: patatas fritas en aceite de oliva. Industria Alimentaria: Patatas a granel, transgénicas, fritas en aceites de palma, coco, girasol o cacahuete, altamente cancerigenos. Hoy: Hemos decidido no envenenar tus patatas fritas, y ahora las volvemos a freir en aceites no industriales... eso si, te las vendemos a precio de oro y las llamamos gourmet.

Tomates: I: Tomates de huerta, ricos y con un sorpresivo sabor a tomate. I A: Tomate de invernadero, de aspecto artificial, interior blanquecino y un megáfono incorporado para llamar sin éxito al sabor. Hoy: Tomate pata negra. El de antes, pero esta vez a 6-7 euros el kilo.

Yogures: I: Yogur mezclado con fresas. IA: Yogures "sabor" fresa (química pura), de un fluorescente color rosado, proveniente del colorante natural más usado pero más impopular (por su origen), la cochinilla común. Un pequeño escarabajo inócuo cuyo caparazón es más rojo que la sangre. Hoy: Yogur con trocitos de fresa real, que algún remilgado se quejó en algun test de marketing, y ahora es con trocitos pero triturados. Etcetc.

¿Pero sabéis lo peor? que después de habernos colado todo esto en nuestra dieta diaria, actualmente percibimos las cosas que comíamos de pequeños a diario como productos "biológicos", más caros, y consumidos en su mayor parte por zen-utrios, ecologistas y demás obsesivos de lo sano...

¡Huertas urbanas ya!