
8:41. Espero de pie con mi ticket electronico, que indica cuándo llegará mi turno. Miro a mi alrededor y pienso que no tardarán en atenderme.
8:45. Ya parece que me va a tocar... inexplicablemente advierto que tengo 15 numeros por delante, a pesar de que en la propia oficina no hay más de diez personas y la mitad son los propios funcionarios de correos (¿?)
8:47. Empiezo a impacientarme. Seguro que roban los números ellos mismos para trabajar la mitad de tiempo.
8:48. Me fijo en una chica sentada, muy mona, pero vestida con ropa un poco infantil. Le planteo mis dudas respecto a su vestimenta y me comenta que cuando entró, íba al colegio. Acaba de terminar las oposiciones a esa misma oficina. Creo con esto que trata de decirme algo, pero no sé qué es.
8:52. Un hombre con notable sobrepeso (lo cual le hace sudar en abundancia), le pide sudando a la funcionaria de turno una caja para meter en ella algo frágil. El resto de funcionarios, hasta un total de 6, parecen no dedicarse a nada que tenga que ver con Correos, enviar paquetes o incluso esa misma oficina. Veo demasiadas caras de sudoku.
8:53. Inexplicablemente siguen intentando encontrar ubicación al dichoso paquete.
8:54. Se me ocurren multitud de lugares donde se puede meter este señor el maldito paquete. Todos son mencionados en al menos un 90% de los tratados de anatomía básica.
8:55. El tiempo pasa cada vez más despacio. Si pasa más despacio se detendría o sería algo así como meter una carta de ajuste en un consejo de ministros.
8:56. No pasa ni una mosca con la que distraerme. Oigo crecer mi propia barba, correr la sangre por mis venas e incluso cómo la filtran mis riñones. Cuento las lineas de las baldosas del suelo. Son exactamente 53. Me pongo a contar las verticales, a ver si me llevo una sorpresa.
8:57. Por fin parece que ocurre algo...se nota en el ambiente... una nube de ritmo frenético invade la oficina de correos...
8:58. La funcionaria, cuyos brazos parecen pensar un kintal por lo lento que los mueve para hacer cualquier cosa, empieza a hablar...
8:59. ...empieza a hablar con otra funcionaria. Falsa alarma.
9:05. ¡¡¡¡Llevo aquí 25 minutos para enviar una puta carta!!!!! Me voy a currar, que se me hace tarde.
17:00. Mi jefe no lo entiende. Pero aún así salgo a las 16h del curro y me meto en la cama cual crío el día de reyes. Sin poder pegar ojo pero con la ilusión de despertarme a las 5am para poder estar el primero en Correos...
2 comentarios:
Es que a quién se le ocurre ir a echar una carta a Ávila...
ja ja ja Puri, esa sí es buena...
cómo me he reído mon...gracias. Lo de que escuchaste crecer tu propia barba ha sido apoteósico.
besos...te los envío por MRW...
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