lunes, 29 de octubre de 2007

Invasión

Una espora extraterrestre invade la tierra y contamina cada persona que toca, convirtiéndola en un ser frio, distante y “robotizado” cuando se queda dormido…

Ésta es la premisa con la que parte la película “invasión”, de Nicole Kidman, tercer remake (y por tanto cuarta pelicula), de “La invasión de los ladrones de cuerpos”(luego vendrían “La invasión de los ultracuerpos”, de Philip kauffman, y “Secuestradores de cuerpos”, de Abel Ferrara, que pasó sin pena ni gloria por las carteleras). Lo curioso del tema es que la película deja dos peligrosos y diría que panfletariamente fascistas mensajes de fondo: El primero, que si la “invasión” llega hasta el gobierno y los miembros y fuerzas de seguridad del estado y no hay nadie que pueda protegerte, lo mejor es comprar un arma y cargarte a todo “bicho” viviente y durmiente. Y la segunda, la más peligrosa, es que la “espora invasora” hace gala de un carácter absolutamente deshumanizado cuya única y opuesta opción reside en "SER" humano, con todo lo que ello conlleva: guerra, contaminación y hambre…

¡¡¡¡Me cago en los putos planteamientos simplistas y deterministas de los americanos!!!!! Yo soy un ser humano y a pesar de eso, ni contamino, ni destruyo, ni soy violento. El mensaje final es: Si prefieres ser humano y no un robot, asume que vas a vivir en un mundo de miseria y destrucción.

Pues lanzo un tercer mensaje: Vete de este planeta. Sobre todo si buscas vida inteligente. Porque aquí, esta claro que no la hay…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final me he decidio a leer tu puto blog, y he de reconocer que llevo más de 20 segundos prestando atención en la lectura, lo cual, para un ser de mi condición (megalómano y carente de sensibilidad e interés hacia lo ajeno) es toda una victoria...
Felicidades, has ascendido en mi escala evolutiva de protozoo a alimaña (grado 3)

Mon dijo...

Me siento taaan orgulloso... nunca he sido alimaña. He sido protozoo, tertuliano televisivo y hasta parasito de un trozo de escoria. Pero alimaña nunca! que ilusión me ha hecho...(snif!).