Yendo en taxi hacia mi casa, el fin de semana, escucho una triste noticia que cuenta que un hombre de nacionalidad española disparó a dos ciudadanos rumanos con una escopeta. Le acusan de racismo, y sale hablando Esteban Ibarra, del movimiento contra la intolerancia, condenando el fatal ataque "xenófobo"... ¿xe-guro que fue xe-nófobo?Vaya por delante mi total repulsa a todo acto de violencia verbal o fisica hacia cualquier ser humano, pero cuando escuchas la noticia completa, te dan ganas de darle una pedrada no al agresor, sino al señor Ibarra, ya que resulta que los citados ciudadanos rumanos apalabraron realizar una obra para el señor que les disparó con la escopeta, y cobraron por adelantado. Sin embargo no la llegaron a hacer nunca, asi que fue como robarle la pasta al buen señor. Aunque su reacción fue desmedida, llamemos a las cosas por su nombre, porque no fue un acto racista, sino un condenable acto de venganza por una situación injusta en la que el señor éste se sintió estafado. Porque pagar por adelantado una obra de estas caracteristicas, no implica racismo, sino, al contrario, presunción de buena fe hacia los rumanos ejecutores de dicha obra. Asi que a falta de más datos acerca del suceso;
¿Tenia que haber acudido a los tribunales? Si.
¿Debia dispararles? No.
¿Era un acto racista? Definitivamente, no.
Uno a veces no ve la realidad, sino lo que quiere ver (en este caso racistas por todas partes), asi que pobrecitos rumanos, que en este caso eran, simplemente, unos jetas...








