lunes, 26 de mayo de 2008

Me congratulo...

Me alegro tanto, tanto que casi podría llorar... la sonda Phoenix ha llegado por fin a marte tras diez mese de viaje y un 5% de probabilidades de éxito. Y conseguir que recoja muestras del suelo marciano (con la promesa de albergar o haber albergado vida), ha costado la nada despreciable cifra de 270 millones. De euros, claro. Imagino ya a una madre africana recibiendo la noticia de su retonño... - "mama, mama!, ¡hay vida en marte! Genial, hijo mio... ¿saben ya si se puede comer? Esperemos que haya vida en marte, que se pueda comer, e incluso que sea inteligente... porque en este planeta está visto que no la hay.

Enhorabuena a los premiados.

1 comentario:

Señorita Puri dijo...

Y la de campos de golf que se pueden hacer ahí, madre!